martes, 20 de diciembre de 2011

TERAPIA NEURAL

TERAPIA NEURAL

La Terapia Neural consiste en hacer aplicaciones con procaína a bajas concentraciones en puntos específicos del cuerpo, la cual por vía neural (entre otras) impulsa a cada ser (mente, cuerpo y espíritu a la vez) a encontrar su propio orden, es decir, a sanarse a sí mismo.

El alivio y la curación de todo tipo de dolor o enfermedad es posible con  terapia neural, “terapia del dolor”  sin fármacos. Jamás hace daño y no tiene efectos secundarios.   Es  el resultado de las investigaciones de varios premios Nóbel y fisiólogos de reconocimiento mundial.

Esto se debe a que con la terapia neural se estimulan todas las acciones que el propio cuerpo posee para autocurarse, en otras palabras: el cuerpo de cada paciente tiene la capacidad de autodefenderse, autocurarse, mantenerse sano (mantener su circulación, su respiración,  sus articulaciones, su columna, sus huesos, su aparato digestivo, sus hormonas, su cabeza, sus ojos, sus oídos, su corazón, su hígado, sus menstruaciones, su próstata, sus defensas, sus músculos, su estado emocional y todas las partes de su cuerpo sano, es decir, mantener la homeostasis, que son todas las actividades que el cuerpo realiza por sí mismo para permanecer sano), pero a veces llega el dolor o la enfermedad porque algunas de estas actividades no están funcionando bien, entonces, la terapia neural puede corregir este fallo y devolver la salud. 

Nuestro cuerpo actúa por acción refleja como lo explica el Premio Nóbel Pávlov, es decir, que cuando una parte del cuerpo se ha desconectado produce una alteración no precisamente en el sitio desconectado sino que se daña otro lugar del cuerpo.

Pongo un ejemplo sencillo:  si usted tiene una lámpara con su bombilla encendida y el cable de luz está conectado a la red eléctrica y cortamos en algún lugar el cable, la luz se apaga, si desea que la luz vuelva, tendrá que encontrar el sitio del cable donde se desconectó y conectarlo (porque éste es el verdadero motivo y el lugar en donde está el mal, la enfermedad) de nada le servirá cambiar la lámpara o la bombilla porque ahí no está el daño, aunque ese sea el sitio en donde aparece el dolor o la enfermedad.
Es decir, el cable cortado es la causa de la enfermedad, pero aquí no duele y el lugar del cuerpo en donde se apaga la luz es el que se manifiesta con dolores y enfermedades.
Con la Terapia Neural conectamos o unimos el cable cortado, que es el verdadero sitio enfermo, encendiendo la luz y, por tanto, curando el lugar del cuerpo en donde aparece el dolor o la enfermedad. Este es uno de los grandes motivos del por qué la medicina convencional no puede curar tantos dolores y enfermedades, ya que siempre intentan reparar la lámpara o la bombilla que es el sitio en donde el paciente manifiesta su afección, cuando la verdadera causa del mal está en el cable cortado.

La red de neuronas es la que realiza todas las actividades que el cuerpo necesita para autocurarse, no existe ninguna actividad que se realice en el ser humano y que sea desconocida para el sistema nervioso y el tejido conjuntivo; los tratamientos realizados correctamente por médicos expertos en terapia neural, son respondidos favorablemente por el neurovegetativo (la red de neuronas) por cuyas vías corren los caminos que llevan hacia la curación.

Todo esto, que le parecerá increíble, lo conseguimos gracias a la procaína en diluciones muy bajas. 
Hace 90 años, médicos alemanes le pusieron el nombre de el medicamento Imperial y así es como fue aceptado por la seguridad social en Alemania. La procaína fue descubierta hace 105 años como un anestésico local que no sirvió para anestesiar (por eso no se utiliza en medicina con tales propósitos), pero le daba al neurovegetativo (a nuestra red nerviosa) el empuje para que realice la función que le fue encomendada, mantener el cuerpo sano.  Sólo por poner una comparación. Cuando una persona recibe una vacuna, le introducen un virus, esto hace reaccionar al cuerpo inmediatamente formando anticuerpos para combatir a ese virus que es un agente enfermante que acaba de entrar en su cuerpo, de forma parecida cuando el paciente recibe la acción de la procaína diluida el cuerpo pone en marcha todas las facultades que tiene para autocurarse y es así como podemos aliviar y curar la mayor parte de dolores y enfermedades y no hace daño porque es el propio cuerpo el que hace todo el trabajo y él no está hecho para hacerse daño a sí mismo.
 La Terapia Neural es una medicina que deberían aprender y practicar todos los médicos de todas las especialidades. ¿Por qué? porque no hay ningún ámbito de la medicina que no se beneficie de esta científica medicina.

Parte de la base científica, además de lo mencionado anteriormente, consiste en que el ser humano es una sola entidad biológica, holística, y esto es porque el sistema nervioso y el tejido conjuntivo ( Pischinger ) constituyen una red de información, de acción, de depuración y de polarización de todas y cada una de las 50 trillones de células que aproximadamente tiene el ser humano, y cada célula  tiene conocimiento de lo que le pasa a todas y cada una de las células, tejidos, órganos y sistemas del cuerpo. Gracias al sistema nervioso se pude dar la plena regulación de todos los procesos vitales que se lleva a cabo en forma refleja en y sobre la corteza cerebral y los ganglios subcorticales, para desde aquí, seguir a través del sistema nervioso vegetativo, permitiendo al organismo establecer los mecanismos internos de autorregulación nerval, lo que le llevó a Pávlov a ser Premio Nobel, y cuando por alguna circunstancia se altera el tejido conjuntivo, las células pueden desconectarse de la información nerviosa del resto del organismo, originándose los dolores y las enfermedades (Dr. Alan Lloyd Hodgkin Premio Nobel 1963). Además, las células pueden hipo o  hiperpolarizarse, con la consiguiente pérdida de la polaridad biológica celular (lo normal en la mayor parte de las células es – 70 mv) lo que conlleva, también, el aparecimiento de las manifestaciones de dolor y de enfermedad, de esta manera, el organismo  establece un campo de interferencia y los efectos patológicos son: distonías vegetativas, tetanias normocalcémicas, inhibiciones enzimáticas (alterando las funciones del DNA y RNA), inhibiciones glandulares, hormonales, inducción a las infecciones, a las inflamaciones, con el consiguiente estancamiento de la vía hemolinfática, llevándole al organismo a una parálisis en la regulación vegetativa. Esta disrregulación no siempre está en el sitio que el paciente manifiesta el dolor o la enfermedad, sino que puede reflejarse en un lugar distante que aparentemente no tiene ninguna relación con el sitio afectado, con esto quiero decir, que cualquier lugar de nuestro organismo que esté interferido (que es el que causa el dolor o la enfermedad) puede causar dolor o enfermar, por vía refleja, en cualquier otro lugar del cuerpo “ no siempre está enfermo el sitio que duele y no siempre duele el sitio que está enfermo “ y cuando este estado se mantiene, pueden aparecer las enfermedades degenerativas que no permitirán la curación con medicamentos, mas bien al contrario, pueden agravarlas. La Medicina de Biorregulación es quizás la única medicina que puede recuperar el potencial bioeléctrico celular, restablecer la capacidad de acción del tejido conjuntivo, reactivar al neurovegetativo, antes bloqueado e interferente, con sus fuerzas autocurativas y reconectar a estas células con la red nerviosa corporal, con lo que se consigue que la homeostasis se cumpla, es decir, que despertamos al médico interior que todos llevamos dentro, para que la autocuración se lleve a cabo, con el consiguiente alivio del dolor y las enfermedades.
ESTA MEDICINA CIENTÍFICA jamás hace daño, no posee efectos secundarios siempre que esté bien realizada por un profesional médico especialista en Terapia Neural. Los tratamientos de esta medicina es siempre bien recibida por  cualquier ser humano, sean niños, jóvenes, ancianos o embarazadas sin importar la edad de gestación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario